Last weekend I appeared in the Sunday supplement of El País, a leading Spanish national newspaper. It’s an article about people who decided to swap their urban lives for a rural one and the difficulties and challenges that presents. I am very proud to have been asked to be a part of such a report for El País Semanal.
De geofísico en Irlanda a ornitólogo en La Mancha
Su fachada es blanca y rugosa, como muchas en Picón (Ciudad Real). Tiene rejas en las ventanas y una cortinilla flanqueando la puerta que, cuando se traspasa, deja ver un salón luminoso con una cristalera al fondo que da al jardín. Solo entonces, al pisar el patio interior, se puede contemplar un segundo edificio que se alza hacia el cielo. Un cubo moderno y elegante. Parece custodiado por el resto de la casa, por esa fachada blanca y desconchada del exterior, quizá para que su visión no perturbe la estética rústica de Picón. Tras los primeros muros vive Mike Grimes, un irlandés de 43 años. En los segundos, de líneas modernas y limpias, ha montado una casa rural que abrió en febrero. Mike estudió Geología y antes de vivir en Castilla-La Mancha trabajó como geofísico en un barco, buscando petróleo. Su mujer montó una academia de inglés en Ciudad Real y él dejó su trabajo para irse con ella. “Queríamos vivir más tranquilos”, cuenta. Mike es también ornitólogo y organiza rutas por la zona que se pueden reservar a través de su página web. Una actividad que dirige sobre todo a clientes ingleses. “Vienen para ver pájaros y especies que no hay en su país”. Entre semana, su día a día no se diferencia mucho del ritmo en una gran ciudad. “No es muy rural. La vida en los pueblos también tiene su rutina, solo que es un poco más tranquila, más lenta”, explica. Pero los fines de semana coge sus prismáticos y explora con su hijo la naturaleza que les rodea. “Vamos al monte, al río, a andar o a montar en bici. En el campo puedo pasear con él sin necesidad de cogerle de la mano siempre”, cuenta. “Aquí he aprendido que la calidad importa y es mucho mejor que el dinero”.
- Foto:Bernardo Pérez